El SAE o sistema de almacenamiento de energía a través de baterías de litio instaladas dentro de contenedores representa una innovación tecnológica de última generación y enorme impacto para propiciar el ahorro en el costo de la electricidad. Se inscribe dentro del concepto de tecnologías de punta para la optimización del consumo energético. Reduce los costos de la tarifa “peak hours” aplanando el perfil de carga a lo largo del día, y también refuerza áreas con redes relativamente inestables que experimentan interrupciones frecuentes. Permite la instalación de pequeñas centrales eléctricas descentralizadas, en zonas remotas, aprovechando los abundantes recursos renovables existentes. Proporciona inercia y estabilidad en las redes eléctricas y está considerada como fuente de recursos energéticos limpios.
Los contenedores actúan como un UPS gigante y estabilizador de la corriente eléctrica (fuente de alimentación estable). En caso de que hubiese un corte de electricidad, el SAE entra en acción, supliendo la energía durante el corte eléctrico (back up power). De esta manera se minimizan los daños producidos por las fallas de la red como paradas de producción, pérdida de datos, fallas de comunicación, daños a la instalación, etc.
Su configuración es modular y de gran capacidad, contando con una garantía de 15 años. Las dos principales presentaciones son contenedores de 20” y 40”. La capacidad de almacenaje de un contenedor de 20” es de 2MWh y la de 40” es de 3MWh. Una vez cargado, el almacenamiento de energía puede durar varios días.
El SAE se presenta también en configuración “híbrido”. Se puede cargar de la red eléctrica, así como de la energía solar fotovoltaica a través de paneles solares. Esta combinación implica un mayor ahorro de la factura energética y genera una menor huella de carbono, además de crearse una cobertura contra los precios volátiles de la electricidad. Genera mayor independencia de la red eléctrica convencional.
El segundo producto son los contenedores refrigerados de 20” y 40”. La refrigeración puede ser desde 25°C hasta -25°C, pudiendo regularse directamente, como si fuera una refrigeradora. Las fuentes energéticas son variadas, existiendo tres modalidades: una al 100% eléctrico, una hibrida, que funciona con paneles solares durante el día y electricidad de noche y finalmente, una al 100% con energía solar.
La importancia de estos productos es la ventaja de contar con refrigeración que pueda ser totalmente autónoma, funcionando con energía convencional y/o renovable, eficiente, ecológica y que producirá importantes ahorros energéticos
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